Estas ventanas, eran la entrada a dos aljibes o depósitos de agua que dan nombre a la calle.En el siglo XVII el agua era un bien muy preciado sobre todo en lo alto del peñasco toledano por eso las monjas capuchinas idearon este medio para recibir donaciones de agua por parte de la gente del pueblo. Había dos ventanas, una para el agua potable y otra para agua salobre .
Santos, Angel y Vaquero, Emilio: Fantasia y realidad de la ciudad de Toledo
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